Seguro de auto: así funciona

Los mexicanos contratamos seguro de auto por dos razones: porque es obligatorio y conducir sin él te acarrea multas o porque eres consciente del riesgo y los grandes beneficios que trae en tu vida –no solo para tu auto– cuando lo contratas.

Si no estás seguro de saber esto último, sigue leyendo y aquí te contaremos cómo funciona el seguro de auto.

Beneficios del seguro de auto

Cuando compras un automóvil, lo último que deseas es que le pase algo. Pero aunque tu vehículo cuente con el mejor equipamiento en seguridad, el riesgo de accidente nunca es cero. Lo mismo pasa con el robo: puedes adquirir costosos sistemas de videovigilancia y alarmas, pero el riesgo de robo total o parcial sigue latente.

El riesgo no se puede eliminar de nuestras vidas, pero sí podemos tomar decisiones acertadas y que nos permitan seguir adelante sin problemas cuando algo suceda. Y para eso son los seguros.

En ese sentido, un seguro de auto no evitará que le pase algo a tu coche (por ejemplo, que se abra la tierra en un socavón y se lo trague), pero si contratas un seguro antes de que ocurra un evento adverso estarás protegido económicamente después del incidente.

Piensa que cualquier cosa que le suceda a tu coche es un gasto imprevisto y en ocasiones es muy costoso. El seguro que contrates te respaldará con los gastos para que puedas reparar el daño o recuperar tu auto lo más pronto posible. Y así tú no tendrás que volver a adquirir un coche desde cero o correr con la totalidad de los gastos sin ningún apoyo.

Con un seguro de auto no estás solo ante la adversidad y tu vehículo queda protegido. Pero ¿hasta dónde llega esa protección?

Las coberturas

Debes saber que existen diferentes seguros en México. Y aunque varían en precio, lo que realmente los hace diferentes es la cobertura, es decir, qué eventos sí protegen y cuáles otros no.

Cuando tú contratas un seguro de auto lo que estás contratando es un nivel de protección que incluye ciertos eventos y que se garantiza mediante el pago de la suma asegurada que será el dinero que uses para indemnizar el daño.

Por ejemplo, cuando contratas un seguro básico de responsabilidad civil estás protegiéndote en caso de afectar con tu auto a terceras personas, pero no protege tu vehículo en caso de accidente o robo; para eso necesitas subir tu nivel de protección, es decir, contratar otras coberturas que sí te amparen ante otros incidentes.


Para conocer con mayor detalle las coberturas, te recomendamos:


La prima

Este servicio de protección llamado prima lo pagas de manera periódica, ya sea mes con mes, trimestralmente o anualizado, mientras tu póliza siga vigente, y te ampara ante cualquier evento adverso.

Lo ideal es que nunca seas víctima de un incidente y que nunca tengas que recurrir al seguro. Pero como el riesgo está a la vuelta de la esquina, lo mejor es contar con el apoyo económico que te permita solventar los gastos sin romper tu economía personal y familiar.

El deducible

El deducible es un pago que realizas para compartir la responsabilidad –como una forma de repartir el riesgo– cuando ocurre un evento adverso o siniestro.

No todas las coberturas tienen deducible (por ejemplo, por lo general en la cobertura básica de responsabilidad civil), pero cuando sí lo incluyen suele ser una cantidad fija que se calcula proporcionalmente sobre el valor comercial de tu auto y solo se te cobra cuando tienes un siniestro.

Esto permite hacer más accesible el costo del seguro, ya que ese costo se obtiene del valor de la prima y solo se aplica en caso de siniestro. Así el pago de tu seguro, de tu prima, es menor.

Dicho lo anterior, toma en cuenta que a mayor deducible, menor es el costo de tu seguro.

La evaluación de riesgo

El precio del seguro depende principalmente de dos factores: las características del conductor y el tipo de vehículo. Esto tiene que ver directamente con el nivel de riesgo que está asumiendo la aseguradora a la hora de brindar aseguramiento.

En cuanto a las características del conductor, sobre todo tienen peso dos elementos: la edad y el historial del conductor. No es lo mismo una persona joven frente al volante que un adulto mayor; la aseguradora asume mayor riesgo frente a la primera. Lo mismo pasa con el historial de conducción de cada persona, pues cada uno implica un nivel de riesgo diferente.

Y sobre el tipo de auto, el modelo es determinante, ya que un modelo más reciente implica que es un coche más caro, es decir, más costoso de reponer para la aseguradora.


En general, así funciona el seguro de auto. Depende de cada compañía aseguradora qué cobertura puede ofrecerte. Por eso, es recomendable comparar entre diferentes aseguradoras para elegir el que más te conviene. Ponte en contacto con un agente de seguros en: /directorio/

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