¿Qué es el manejo defensivo y cómo previene accidentes?

Probablemente has escuchado muchas maneras de prevenir accidentes cuando te pones frente al volante. Algunas son acciones que por ley debes conocer y acatar y otros parecen más bien consejos sueltos. Pero ¿sabías que existen técnicas, métodos probados y efectivos para una mejor conducción? Te explicaremos qué es el manejo defensivo y cómo puede cambiar tu vida a bordo de tu auto.

Prevenir accidentes es de vital importancia

Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en México ocurren en promedio 24 mil decesos al año por siniestros viales, lo que nos ubica en el séptimo lugar a nivel mundial, tercero en la región de Latinoamérica y es la primera causa de muerte en jóvenes entre 5 y 29 años de edad.

Estas cifras son un llamado de alerta sobre la enorme importancia de la prevención de accidentes viales en nuestro país. El manejo defensivo nace de esta necesidad de reducir el número de fatalidades ofreciendo una guía sencilla para mejorar nuestra manera de conducir.

¿En qué consiste el manejo defensivo?

Tal como su nombre lo indica, es manejar a la defensiva y consiste en asumir un cambio de conductas y actitudes como conductor presuponiendo la falta de habilidad de otros conductores o detectando condiciones propias que incapaciten a uno mismo a desempeñar un buen manejo.

No se trata de conducir con paranoia irracional o “aventando” el coche irresponsablemente. Todo lo contrario. Tiene que ver más con calcular riesgos potenciales que pudieran desembocar en una colisión, un atropellamiento o un vuelco, incluso desde antes de abordar el vehículo.

El manejo defensivo constituye una técnica o método de detección de:

Tus propios actos o condiciones inseguras como conductor. ¿Cómo te sientes? ¿Estás fatigado? ¿Estás distraído? ¿Te sientes emocionalmente abrumado e incapaz de concentrarte en el camino? ¿Tus condiciones de visibilidad son buenas? ¿Tu auto está en buenas condiciones?

Actos inseguros de otros conductores, como pueden ser fatiga, distracción, visibilidad, mal estado de sus autos, etc.

Condiciones adversas imprevistas como lluvia, neblina, animales en el camino, ciclistas, peatones imprudentes, etc.

Al anticiparte a que los otros conductores, transeúntes o tus propios descuidos son un peligro potencial, te pones alerta y te haces consciente en cada momento de los factores humanos de riesgo en tiempo real, para reducirlos al máximo.

Y de hecho, esta técnica reduce hasta en 20% los accidentes de vehículos transportistas. ¡Imagínate lo que puedes lograr combinándola con todo tu conocimiento, prudencia y experiencia al volante! Bien ejecutada, se puede convertir en hábito y buenas prácticas al conducir. Casi como un instinto detrás del volante.

Manejo a la defensiva: el aliado perfecto para tu seguro de auto

Contratar un seguro de auto que cubra siniestros debe motivarte a ejercer siempre un manejo responsable, prudente y seguro. ¿Por qué? Porque el seguro respalda a los buenos conductores. Si el ajustador determina que eres responsable en uno o varios accidentes viales te puede acarrear problemas como:

  • no obtener del pago íntegro de la póliza
  • que te eleven el costo de la prima
  • que te nieguen la renovación
  • que ninguna aseguradora quiera venderte una póliza o te la venda a un precio demasiado alto

Así que no dudes en aplicar la técnica del manejo defensivo, junto con toda tu pericia y conocimiento preventivo. Lo que cuenta para toda aseguradora es que te comportes y te conviertas en un conductor de bajo riesgo. Y con eso ganamos todos.

Al final del día, siempre es mejor prevenir un accidente que depender de las indemnizaciones.

 

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