El patrimonio familiar consta de todas sus posesiones, sean bienes muebles o inmuebles. Sin duda lo que conforma es el resultado de lo que durante años de esfuerzo se ha podido reunir.
A su vez, el patrimonio puede verse afectado por daños que ocasionen su pérdida parcial o total ya que se encuentra amenazado por distintos riesgos como:
- Incendio, incluso causado por rayos.
- Explosión de tanques de gas, calentadores y otros aparatos que puedan causarla.
- Fenómenos hidrometeorológicos como avalanchas de lodo, granizo, helada, huracán, inundación, inundación por lluvia, golpe de mar, marejada, nevada y vientos tempestuosos.
- Robo con violencia y/o asalto.
Existen otros riesgos que se pueden contratar en la póliza adicionalmente a los riesgos arriba mencionados, llamados extensión de cubierta, como:
- Huelgas y vandalismo.
- Roturas o filtraciones accidentales de tuberías o sistemas de abastecimiento de agua o de vapor.
- Descargas accidentales o derrame de agua o vapor de agua.
Los daños pueden afectar tanto al inmueble como a sus contenidos propios a la casa, es decir todas sus pertenencias, muebles, aparatos electrónicos, elementos decorativos, aparatos electro domésticos etc. Por ello es de suma importancia tenerlos protegidos mediante una póliza de seguro.
Deja un comentario